VIVO MÁS FELIZ EN LA TORMENTA. CARTAS A AMIGAS Y COMPAÑERAS | ROSA LUXEMBURGO

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Estas cartas, en las que se entretejen el amor y la complicidad, lejos de reducirse al apoyo frente a la adversidad que acompaña los días de Rosa, constituyen un espacio de construcción política. El colonialismo, el imperialismo, las desigualdades entre varones y mujeres son algunas de las preocupaciones que se entrelazan en las cartas con aspectos menos conocidos de Luxemburgo: su placer por la lectura, sus habilidades con el dibujo, su amor por los vivientes no humanos, en especial por las flores, los pájaros y por su adorada gata Mimi. Escritas con el pulso propio de las huidas, los arrestos y el frenesí de la militancia cotidiana, en estos textos se lee una ética del cuidado que abre una dimensión afectiva de la vida política.Esta edición presenta materiales inéditos en español, documentos, manuscritos e ilustraciones, así como extractos de su herbario personal. Con prólogo de Esther Díaz, las cartas -cuidadosamente traducidas y anotadas- son presentadas por capítulos que permiten contextualizar los acontecimientos históricos y biográficos en curso. Además de acercarnos a la vida personal de una de las figuras más interesantes e influyentes de la historia política, y al escenario de ebullición cultural y política de la Europa de entre siglos, en estas cartas encontramos aportes relevantes para pensar los debates feministas y de la izquierda actuales.

 

Sobre la autora:

Nació el 5 de marzo de 1871 en Zamosc Zamosc, ciudad polaca ocupada por Rusia. Logró ingresar al Gymnasium de Varsovia en 1884 y comenzó a militar en el movimiento Proletariat a los quince años. En Suiza, se matriculó en la Universidad de Zúrich, una de las pocas instituciones que aceptaba mujeres. Fue una de las figuras más importantes de la socialdemocracia, pionera del comunismo alemán y una de las primeras opositoras al centralismo de la URSS. Fundó la Liga Espartaco y el Partido Comunista. En 1919, fue asesinada por fascistas alemanes. A su funeral en Berlín asistieron más de cien mil personas. Reconocida y respetada en vida, dejó un inmenso legado intelectual y político, que hoy circula en diversas ediciones de sus libros, panfletos y correspondencias.

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